El pago por la empresa de las gafas a los empleados.

    Analizamos las implicaciones que tiene para las empresas de nuestro país la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea -TJUE- que obliga a las empresas a hacerse cargo del coste económico de las gafas graduadas de sus trabajadores, para entender cuándo, cómo y bajo qué condiciones tendrá que pagar la empresa las gafas a aquellos trabajadores que lo necesiten.

    Ahora, con la publicación de la Sentencia 379/2025, de 27 de Mayo, del Juzgado de lo Social Nº 1 de Mieres, que obliga a la empresa - Administración del Principado de Asturias - a costear el importe de las gafas a un empleado que trabaja con pantallas, el debate ha vuelto al candelero, porque se trata de una resolución de un Juzgado español que aplica la doctrina fijada por la Sentencia del TJUE, de 22 de diciembre de 2022.

    Volviendo a la a sentencia del TJUE, de 2 de diciembre de 2022, cuya ponente fue la magistrada española María Lourdes Arastey Sahún, en el asunto C-392/21,  se dirime la cuestión y resuelve la controversia sobre la interpretación de la Directiva 90/270/CEE del Consejo, de 29 de mayo de 1990, en lo referente a las disposiciones mínimas de seguridad y de salud relativas al trabajo con equipos que incluyen pantallas de visualización.

    El caso objeto de litigio fue el de un trabajador rumano que, tras un reconocimiento oftalmológico que demostró la necesidad del uso de gafas en el trabajo, demandó a su empresa exigiendo el abono de su importe.

    La sentencia del TJUE interpreta el artículo 9 de la mencionada Directiva sobre protección de los ojos y de la vista de los trabajadores. En concreto, "deberán proporcionarse a los trabajadores dispositivos correctores especiales para el trabajo de que se trata" siempre y cuando no puedan utilizarse dispositivos correctores normales.

    Para la Gran Sala, las gafas de graduación deben ser consideradas como uno de estos dispositivos correctores especiales, por lo que empresa estará obligada a hacer entrega de las mismas a los miembros de la plantilla que las necesiten o a hacerse cargo de los costes económicos que generen.

    A partir de esta decisión de la Justicia comunitaria, se han planteado reclamaciones para que se reconociera este derecho, de manera generalizada, a los trabajadores que trabajan haciendo uso de pantallas; pero todas ellas han sido rechazadas, al entender nuestros Tribunales que para que la empresa deba abonar el importe de las gafas a los empleados es necesario una evaluación individual y personalizada de cada caso; y no cabe, por tanto, un reconocimiento global por vía de conflicto colectivo (así, la sentencia 904/2024, de 20 de marzo, del TSJ Andalucía, o la sentencia 79/2025, de 22 de enero, del TSJ de Canarias).

    Sin embargo, la Sentencia 379/2025, de 27 de Mayo, del Juzgado de lo Social Nº 1 de Mieres, resulta relevante porque, por un lado, resuelve una petición individual de un trabajador y, por otro lado, estima la misma, reconociéndole su derecho a que le sea revisada la vista y, en caso de necesitarlo, que la empresa asuma el coste de las gafas graduadas.

¿Debe entonces la empresa pagar las gafas o abonar los gastos de las mismas?

    SÍ habrá obligación cuando se acredite mediante una revisión oftalmológica independiente la necesidad del uso de gafas para paliar la reducción de agudeza visual producida por el trabajo. Es importante subrayar que la sentencia no sólo se refiere a la pérdida de visión consecuencia del uso de pantallas, sino que también engloba situaciones de estrés laboral por la sobrecarga de trabajo o la mala iluminación de la oficina o el centro de trabajo.

    No existirá obligación de hacerse cargo de estos gastos cuando el uso de gafas graduadas no sirva para corregir trastornos visuales derivados del trabajo. Por lo que la empresa no asumirá esta carga cuando se trate de un problema de visión común no relacionado con las condiciones laborales.

    Una vez la sentencia del TJUE marca la vía por la cual los empleados pueden exigir el pago de gafas o lentillas a las empresas, falta la interpretación específica que hacen nuestros tribunales. En este sentido, resulta especialmente reveladora la sentencia 904/2024, de 20 de marzo, del TSJ Andalucía; en ella se muestra que para que la empresa deba abonar el importe de las gafas a los empleados es necesario es necesaio una evaluación individual de cada caso. Esto se traduce en:

• Se necesita valorar de forma concreta a todos los trabajadores afectados, lo cual hace inviable una reclamación colectiva
• Se requiere comprobar que los trastornos visuales están causados por el uso de pantallas en el trabajo y no por cualquier otro problema general de la vista.

Formularios

Solicitud del trabajador para que la empresa abone el importe de sus gafas.
Denegación por parte de la empresa a la solicitud del trabajador.

Jurisprudencia y Doctrina

STSJ Andalucía 904/2024. Evaluación individual que pruebe relación de problema con el trabajo necesaria para abono de gafas; no procede de forma colectiva.
Sentencia TJUE. Recurso C-329/21. Casos en los que la empresa debe pagar gafas, lentillas... a sus trabajadores.

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